Leo Burnett, un cero en creatividad

Como cada año por estas fechas, el “famoso anuncio de Navidad” con el que España parece calentar para las fechas que se aproximan, ha llegado.

Esta vez el protagonista, no es Manuel (el que dejó de comprar su décimo), sino Justino, un vigilante de seguridad de una fábrica de maniquíes.

Casualidades de la publicidad o no, en el sorteo de Navidad la fábrica de maniquíes es agraciada con el Gordo, pero Justino no lleva el número, (como ya le pasó a Manuel). Los compañeros, en un gesto que recuerda al producido hace 12 meses, le devolverán su cariño con un décimo premiado.

Y, ¿qué hay del claim o concepto creativo en torno al cual gira toda la historia?, pues claro que sí, el mismo que el del año pasado: “El mayor premio es compartirlo” ¿dónde queda la creatividad del anuncio más esperado de todo el año, Leo Burnett?, parece ser que en el cajón a la espera de ser repetida al año siguiente.

En cuanto a los valores que se defienden a través de este spot, siento no poder sorprenderos pues estos, tampoco parecen haber sufrido modificación alguna: generosidad, amistad o el compañerismo, ¡Grande Leo Burnett!.

Pero no todo van a ser puntos negativos, este año por primera vez en toda su historia Loterías y Apuestas del Estado apuesta por el corto de animación estilo Pixar.

A su vez, la gran novedad es que Fábrica de Maniquíes cuenta con su propio perfil de Facebook y Justino ya tiene cuenta de Instagram (@justino_vigilante), en la que relatará sus noches a tiempo real.

En conclusión y desde mi punto de vista, creo que es un spot que merece un 0 como la fábrica de maniquíes de grande, pues si en lugar de dibujar a Justino, Manuel vuelve a dejar de comprar su décimo, el resultado hubiese sido el mismo.

¿Y a ti te gusta? O, ¿te he convencido?

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